Evítalos si no quieres que salga corriendo
Laura Li
La cita fue maravillosa, fuimos a mi casa, el sexo resultó increíble y... ¡cuando me desperté ya no estaba allí! Ni una nota, ni una llamada, no contesta a mis mensajes. ¿Qué hice mal?
Un hombre no desaparece de tu vida porque te hayas acostado con él en la primera cita. Pero tal vez no quiera volver a quedar contigo si el en primer encuentro cometiste un fallo “de manual”. Incluso con tu pareja habitual puedes estar repitiendo errores que a él le sacan de quicio. Toma nota de lo que no debes hacer en la cama si quieres que él se quede…
1. No le preguntes si te quiere. Justo después de hacer el amor lo que menos le apetece es que le preguntes qué ha sentido, si está enamorado de ti, cuánto te quiere. Tampoco es buen momento para hablarle de planes de futuro o sobre su grado de compromiso en la relación. Ponte en su lugar. Fisiológicamente, después del orgasmo los hombres sienten relajación y sueño, no le estropees el momento.
2. No estar a lo que estás . ¿Sueles pensar en la lista de la compra o en el trabajo durante el sexo? ¡No se lo hagas saber a él! Ponte en su lugar. Imagina que mientras le acaricias de forma ardiente, él te comenta que habría que llamar al técnico para arreglar la televisión porque el domingo hay partido.
3. No le compares con tu ex . Mostrarte decepcionada con el tamaño de su pene, reírte de sus pequeñas torpezas o hacer comparaciones con otros de tus amantes son conductas de alto riesgo. Ponte en su lugar. ¿Cómo te sentirías si al desnudarte te dice que su ex tenía mejor trasero que tú?
4. No saques aún tus juguetes. Cuidado, sacar tu dildo en la primera cita puede ser demasiado intimidante para él, sobre todo si acaba de desnudarse y su pene no es ‘extra grande’. Ponte en su lugar. ¿Qué pensarías si en la primera cita te sorprende con un juguete masturbador para chicos?
5. No seas pasiva. Esperar que él lo haga todo está completamente out. Con esta actitud lo único que consigues es que él se sienta como si le estuvieras examinando. ¡La mayor responsable de tu placer eres tú misma! Ponte en su lugar. ¿Qué sentirías si él no mueve un solo dedo la primera vez que os acostáis? Seguramente pensarías dos cosas: que es un egoísta integral y que no se siente muy atraído por ti.
¿Cómo te sentirías teniendo que pedirle que se acueste contigo y encima él te rechaza?
6. No te hagas de rogar. Ellos odian que tengas sexo para hacerles un favor o que lo uses para castigarle cuando estás enfadad. Toma nota sobre todo si tienes pareja estable y sueles rechazarle Ponte en su lugar. ¿Cómo te sentirías teniendo que pedirle que se acueste contigo y encima él te rechaza?
7. No tomar la iniciativa. ¿Siempre es él el que da el primer paso para tener sexo? Eso le cansa a cualquiera, sobre todo si en la cama siempre dejas que sea él quien dirija. Ponte en su lugar. Seguro que no te sentirías muy deseada si tuvieras que ser tú siempre quien se abalanzara sobre él.
8. No le muerdas ahí. Pequeños mordisquitos en los labios, en el trasero, en el cuello… sí. Pero procura no morderle cuando tienes en la boca su objeto más preciado: su pene. Ponte en su lugar. Seguro que no te agradaría demasiado sentir sus dientes en tu clítoris cuando te practica sexo oral.
9. No planifiques el sexo. ¿Eres de las que están tan ocupadas que hasta busca hueco en su agenda para sus encuentros sexuales? Él odia que quieras tener todo bajo control y seas tan poco espontánea. Ponte en su lugar.
¿Cómo te sentirías si al mandarle un tórrido mensaje diciéndole que le deseas te contestara que tiene que mirar su blackberry?
10. No encender la luz. La única que se fija en la celulitis o las estrías durante el sexo ¡eres tú! A ellos les excita verte: tus movimientos, tus caras, tu cuerpo, tus miradas. Ponte en su lugar. Si él siempre apagase la luz pensarías que no quiere verte y tendrías la sensación de que el sexo, a oscuras, puede practicarse con cualquiera.
11. No finjas el orgasmo. Pocas cosas pueden darle más rabia a un hombre, lo consideran casi una infidelidad. Aunque seas muy buena haciéndolo, casi todos lo sospechan. Ponte en su lugar. Si te enterases de que sus habituales gemidos de placer son mentira, sentirías que en realidad no le gustas o que está con otra. ¡Pon de tu parte para llegar, en realidad, quien más pierde eres tú!
12. No entres en ‘la puerta de atrás’. Si él no te lo pide o no es una práctica habitual entre vosotros, no se te ocurra introducirle nada en el ano. ¡Para él es terreno vedado! Ponte en su lugar. Seguramente no te resultaría muy agradable que en la primera cita él intentara introducir algo en tu agujerito posterior cuando estás a punto de tener un orgasmo.
13. No te niegues al sexo oral. Él nunca lo haría, es una parte fundamental de su sexualidad. Para ellos es muy duro renunciar al placer que les proporciona una relación. Ponte en su lugar. Si eres de esas mujeres que prefieren un buen cunnilingus a una penetración, seguramente te sentirías muy frustrada si él se negase a darte ese placer.
14. No querer innovar. Si haces las mismas posturas desde que os conocéis y cada vez que te propone algo nuevo le pones mala cara, lo más probable es que se acabe aburriendo. Ponte en su lugar. ¿Cómo te sentirías si todos los días comieras el mismo menú en casa? A lo mejor intentarías innovar en el restaurante del trabajo…
15. No te sientas fea. A la hora del sexo, los complejos sobran. Si le estás diciendo todo el rato que te sientes fea y gorda, acabará viéndote así. Ponte en su lugar. ¿Qué preferirías? Un hombre seguro de sí mismo que se comporta de forma sexy en la cama aunque tenga barriguita, o uno que cada vez que se quita la ropa te dice que no está contento con sus abdominales?
16. No tocarle. A él también le gustan las caricias y sentir que su cuerpo te atrae. Su pecho y sus genitales también son dignos de ser acariciados… Ponte en su lugar. Las caricias y los preliminares suelen ser una de nuestras reclamaciones habituales, así que no seas tacaña con él.
17. No pongas excusas. El “me duele la cabeza”, “tengo que madrugar” o “tengo la regla” (por tercera vez en el mes) les revienta. Preferirían la verdad o que, de vez en cuando, hicieras un esfuerzo. Ponte en su lugar. Él también trabaja, también está cansado y también tiene sueño.
18. No esforzarte tras tu orgasmo. Es una realidad: nosotras solemos llegar antes al clímax. No hacer un esfuerzo para ayudarle a él le sentará fatal. Ponte en su lugar. No imites el famoso egoísmo de los hombres que sólo se preocupan de su propio placer.
19. No ordenes ni limpies. Justo después de hacer el amor no es buen momento para ponerte a recoger la ropa tirada, hacer la cama o vestirte. A ellos les apetece disfrutar del momento y sentirte a su lado. Ponte en su lugar. ¿Cómo te sentirías si después de un maravilloso orgasmo él se pone a sacudir las sábanas por la ventana?
20. No quitarte los calcetines. De acuerdo, es invierno y hace mucho frío, pero es muy poco sexy hacer el amor con los calcetines o el pijama puesto. Ponte en su lugar. ¿Qué te parece la imagen de tu chico haciéndote el amor de pie con los zapatos puestos?
21. No estar depilada. Él no pretende que te hagas la depilación láser en todo el cuerpo, pero sí que al menos cuides la línea de tu bikini y el aspecto de tu pubis. Ponte en su lugar. ¿Recuerdas las ingles de Miranda en Sexo en Nueva York, la película?
22. No ser espontánea. “Mejor en la cama que estropeamos el sofá”, “ahora no que acabo de ir a la peluquería”, “espera que tengo que quitarme el maquillaje”… Ponte en su lugar. Hoy estás juguetona y te apetece hacer el amor justo antes de comer, pero él te dice que tiene que estar pendiente del asado…
23. No usar lencería nueva. La ropa interior cómoda no siempre es la más sexy. A él le apetece verte con conjuntos explosivos, sobre todo si te los ha regalado él. Ponte en su lugar. ¿Qué piensas de los calzoncillos pegados o los tangas? Bajan la libido ¿verdad?
24. No hablar en la cama. No nos referimos a tener conversaciones, sino a decirle lo que te gusta y lo que quieres en la cama. Pónselo fácil y los dos saldréis ganando. Ponte en su lugar. ¿A qué te encanta cuando te pide algo, cuando te dice cuánto le gusta lo que estás haciendo y sus suspiros guían tus manos o tu lengua?
25. No le hables de bebés. Tras una sesión increíble de sexo te aseguramos que lo último sobre lo que le apetece es de la posibilidad de tener hijos contigo. Ponte en su lugar. Le acabas de conocer, no sabes aún si quieres tener una relación con él y ya te dice que estarías guapísima con vestidos premamá.
